Muchas mujeres que escogieron trabajar durante la guerra experimentaron un sentido de independencia y liberación. Les pagaban más de lo que nunca habían recibido (aunque no lo mismo que se les pagaba a sus compañeros hombres) y la liberación de la dependencia economica en los maridos y las familias llevó a multitudes de mujeres a las fábricas.
Amanda Smith,una afroamericana empleada en la planta de Long Beach de la Compañía de Aviones Douglas.
Sin embargo, cuando la guerra terminó en 1945 la seguridad económica recién lograda por las mujeres se vió de pronto amenazada. A medida que los hombres regresaban con sus familias y amistades, también regresaban a los trabajos que habían abandonado. Evidentemente, se esperaba que las mujeres volvieran a desempeñar los papeles tradicionales de esposa y madre.
Después de la guerra, mandaron a 13 japonesasamericanas miembros del Cuerpo Femenino del Ejército para mostrarle a los japoneses como los americanos de descendencia japonesa (para que monstraran sus habilidades) y para ayudar a construir puentes sobre el abismo cultural.
Fuentes: Wikipedia
Irene Ormeño Sánchez
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