La Primera Guerra
Mundial (también llamada la Gran Guerra) fue un conflicto
bélico mundial iniciado el 28 de junio de 1914 y finalizado
el 11 de noviembre de 1918. Involucró a todas
las grandes potencias del mundo, que se alinearon en dos
bandos enfrentados: por un lado, los Aliados de la Triple Entente,
y por otro, las Potencias Centrales de la Triple Alianza.
En el transcurso del
conflicto fueron movilizados más de 70 millones de militares, incluidos 60
millones de europeos,2 lo
que lo convierte en una de las mayores guerras de la Historia. Murieron más de
9 millones de combatientes,3 muchos
a causa de los avances tecnológicos de la industria armamentística, que hizo
estragos contra una infantería que fue usada de forma masiva y temeraria.
El asesinato del archiduque Francisco Fernando de Austria, heredero
del trono del Imperio austro-húngaro, el 28 de junio de
1914 en Sarajevo,
fue el detonante inmediato de la guerra, pero las causas subyacentes jugaron un
papel decisivo, esencialmente el imperialismo de
las políticas exteriores de grandes potencias europeas como el Imperio alemán,
el Imperio austro-húngaro, el Imperio otomano,
el Imperio ruso,
el Imperio británico, Francia e Italia. El
asesinato de Francisco Fernando por el nacionalista serbobosnio Gavrilo Princip dio
como resultado un ultimátum de los Habsburgo al reino de Serbia.
Las potencias europeas invocaron diversas alianzas formadas años y décadas
atrás, por lo que sólo unas semanas después del magnicidio las grandes
potencias estaban en guerra. A través de sus colonias, el conflicto pronto se
extendió por el mundo.
El 28 de julio, el
conflicto dio comienzo con la invasión de Serbia por
Austria-Hungría, seguida de la invasión de Bélgica, Luxemburgo y
Francia por el Imperio alemán, y el ataque de Rusia contra Alemania. Tras ser
frenado el avance alemán en dirección a París, el Frente Occidental se
estabilizó en una guerra estática de desgaste basada en una extensa red
de trincheras que apenas sufrió variaciones
significativas hasta 1917. En el frente oriental, el ejército
ruso luchó satisfactoriamente contra Austria-Hungría, pero fue obligado a
retirarse por el ejército alemán. Se abrieron frentes adicionales tras la
entrada en la guerra del Imperio otomano en 1914: Italia y Bulgaria en
1915 y Rumanía en
1916. El Imperio ruso colapsó en 1917 debido a la Revolución de Octubre, tras lo cual dejó la
guerra. Después de una ofensiva alemana a lo largo del Frente Occidental en
1918, las fuerzas de los Estados Unidos se
unieron a los Aliados de la Triple Entente, que hicieron retroceder al ejército
alemán en una serie de exitosas ofensivas. Tras la Revolución de Noviembre de 1918 que
forzó la abdicación del Káiser, Alemania aceptó el armisticio el
11 del mismo mes.
Al final de la guerra
cuatro potencias imperiales, los imperios Alemán, Ruso, Austro-Húngaro y
Otomano, habían sido derrotados militar y políticamente y desaparecieron. Los
imperios alemán y ruso perdieron una gran cantidad de territorios, mientras que
el austro-húngaro y el otomano fueron completamente disueltos. El mapa de Europa Central fue
redibujado con nuevos y pequeños estados y se creó la Sociedad de Naciones con la esperanza de
prevenir otro conflicto similar. Los nacionalismos europeos,
espoleados por la guerra y la disolución de los imperios, las repercusiones de
la derrota alemana y los problemas generados por el Tratado de Versalles se consideran
generalmente como factores del comienzo de la Segunda Guerra Mundial
David Salvador Pizarroso 1º A
Fuente : Wikipedia
sobra la primera etiqueta
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